Un bodegón y un tornillo: fotografía creativa al servicio del producto
Una imagen vale más que mil palabras ¿Cuántas veces has escuchado esta expresión? Este refrán también es la Biblia del marketing. Las empresas, sobre todo las que venden a través de catálogos o por internet, dan cada día más valor a una fotografía cuidada al máximo detalle para ofrecer al cliente el producto que quieren vender.
En doctortrece trabajamos la fotografía de producto de forma minuciosa. La primera impresión es la más importante y una imagen que resumen y muestre a la perfección el material a vender es esencial para su éxito y el de nuestros clientes. Una de las empresas a las que realizamos este tipo de servicio es Berner. Se trata de una de las compañías líderes en Europa en la distribución de material en el sector de la construcción, la industria o la automoción.
Los productos a ‘retratar’ para Berner son muy variados y en cada sesión fotográfica cambian sus características. Pero, lo que nunca varía es el objetivo a conseguir. Es primordial captar el interés de público al que se dirige el elemento que queremos vender. En definitiva, levantar la atención del comprador por saber más y adquirirlo.
Las fotos deben aportar al que las ve la mayor cantidad posible de información sobre el producto que queremos colocar en el mercado. Lo que sería una descripción visual detallada. La cercanía, aunque sea en fotografía, es lo más importante. Las imágenes frías nos alejan de nuestro objetivo: la venta. La información ofrecida debe dar la sensación de enseñar el producto en su totalidad.
La diferencia marca la diferencia. Obvio, ¿verdad? Pues hay que plasmarla en cada ‘shot’. Hay que ser distintos a la competencia para que nuestro producto resalte sobre los demás.
La importancia de los fondos en las fotografías de producto
En la mayoría de fotografías de producto se pueden apreciar fondos blancos, negros y, a veces, idílicos. Pero, también hay que tener cuidado de no alejar a nuestro cliente potencial de la realidad, ofreciendo una sensación de ficción.
En el caso de nuestro cliente Berner, las fotografías de producto que planteamos están llevada al extremo de la naturalidad. Por ello, los fondos son lo más fiel posible. Si realizamos una sesión sobre, por ejemplo, herramientas para soldar superficies y estructuras, el planteamiento que proponemos es el de la acción.
¿Qué mejor que mostrar un producto en plena faena? Eso es lo que siempre pensamos a la hora de realizar fotografías de producto.
El retoque en la fotografía de producto
En la publicidad y el marketing nada puede quedar a la improvisación e imaginación. El efecto que queremos mostrar es el que debemos tener. Por ello, retocar las fotografías de producto no es una opción, es una obligación. Eliminación de manchas que nos distraigan del producto, atenuar brillos, dar luz al material u oscurecer zonas en las que no queremos que el cliente fije la atención son esenciales para conseguir un resultado impecable.
La fotografía de producto llevada al vídeo
El contenido que más se consume en las redes sociales es el vídeo. Por ello, es importante adaptar la fotografía de producto a un formato audiovisual. A través de vídeos de demostración, comparativas con otros productos e, incluso, con la inserción de gráficas animadas sacamos partido a cada sesión.
¿Te vas a conformar con la fotografía de producto si también la podemos convertir al formato audiovisual?
